Es difícil hablar de software libre y del open source en el marco de la ciencia abierta (y en general)

Hace unos días se lanzaba en forma de mensaje lo que será un ThinkEPI mío titulado: "Sobre el código abierto en la ciencia abierta: ¿es ciencia abierta si se ha escrito, desarrollado o procesado con software propietario?". En él reflexionaba sobre lo que algunos autores han dado en llamar "software de investigación" marcando la diferencia con el "software en investigación". La ciencia abierta, plantean, alude al "software de investigación" (el que se genera como resultado de una investigación) dejando fuera al "software en investigación" y que sería, por ejemplo, el software utilizado para escribir, desarrollar y procesar la ciencia (sistemas operativos, ofimática, estadística, etc.)

Solo unos días después de lanzarse mi texto, el Gobierno de España anunciaba la aprobación de la primera Estrategia Nacional de Ciencia Abierta. Añadí una respuesta a mi mensaje original comentando cómo se habla del software libre y/o de código abierto en dicha estrategia.

En el documento mismo de la Estrategia Nacional de Ciencia Abierta (ENCA) 2023-2027, el concepto de código abierto aparece 3 veces:

  • En la introducción: “el concepto de ciencia abierta se refiere al acceso abierto a los resultados de investigación (publicaciones, datos, protocolos, código, metodologías, software, etc.), la utilización de plataformas digitales basadas en código abierto y la apertura de todo el proceso científico…” (p. 2, que es la 3 del pdf)
  • Como una de las 6 dimensiones de la ciencia abierta: “plataformas de código abierto: Democratizar la gestión y el acceso a bases de datos de contenido de información científica y garantizar la sostenibilidad de las infraestructuras digitales sobre las que se asientan los sistemas públicos de I+D+i” (misma página)
  • Como uno de los elementos que componen la ciencia abierta en la Figura 1 de la página 3 (4 del pdf): “plataformas de código abierto: democratizan la gestión y el acceso a bases de datos de contenidos de información científica y garantizan la sostenibilidad de las infraestructuras digitales sobre las que se asientan los sistemas públicos de I+D+i”

Muy relacionado con lo anterior, el concepto de software libre aparece una vez en el documento:

  • “Todas las iniciativas planteadas en esta Estrategia se apoyarán en plataformas y recursos tecnológicos desarrollados con software libre que permitan alcanzar la soberanía digital europea y faciliten el uso de licencias específicas de distribución y reutilización de contenidos” (p. 13, o 14 del pdf).

Comentaba, con mucha ironía, que los metadatos (añadí después el matiz de que pueden ser las propiedades) del pdf de la ENCA indicaban que ese documento había sido procesado con Adobe InDesign 18.1 (Windows), que no es software libre. Es decir, que para elaborar la Estrategia Nacional de Ciencia Abierta en la que se dice que “todas las iniciativas planteadas en esta Estrategia se apoyarán en plataformas y recursos tecnológicos desarrollados con software libre”, se ha utilizado un sistema operativo no libre y un software igualmente propietario.

Creo que hablar de software libre siempre es difícil, también en el ámbito de la ciencia y de la ciencia abierta. Me atrevo a decir que mucha gente no usa software libre, y que se utiliza en casi completa medida Microsoft Windows o Mac para los sistemas operativos, y Microsoft Office para ofimática. Creo que el panorama es tan software-propietario-centrista, que mucha gente no acierta a ver o entender que esos sistemas operativos y paquete de ofimática no son libres. Creo que mucha gente piensa que usa software libre por ejecutar Zotero o el que sea sin fijarse sobre qué lo está ejecutando. Yo lo veo como un árbol: la raíz sería el sistema operativo; software como Zotero o el que sea, las ramas. Puedes usar Zotero, pero si lo haces sobre Windows, tu árbol no será libre por ser la raíz propietaria.

Por el momento, la única respuesta que he obtenido a mi reflexión sobre el Open Source en la Open Science se sale del tema. Es más un aparte de una persona que aprovechó la mención a los metadatos de un pdf para hablar de los metadatos y de la normalización de la edición digital de las publicaciones oficiales. Es muy difícil hablar de software libre: quien no lo usa se siente ofendido/a muchas veces por ello, o rápido se estigmatiza a quien habla del tema. Y si nos salimos del tema, todo se complica aún más.

Estaría bien, por ejemplo, plantearse y tratar de responder a preguntas como estas en el marco de la aprobación de la ENCA 2023-2027:

¿Qué van a hacer tantas revistas científicas que utilizan software propietario para la gestión, procesamiento y publicación de los trabajos, si quieren participar de la ciencia abierta? ¿Van a empezar a dejar de exigir formatos propios de software propietario como Microsoft Office? ¿Qué van a hacer las universidades al respecto del software libre en sus estrategias para la ciencia abierta? ¿Van a dotar a sus investigadores/as de software libre? ¿Van a educar a sus investigadores/as en temas de software libre? ¿O todo va a seguir reinado por el software propietario habitual?

Una primera opción que se me ocurre a vuelapluma es dedicar el presupuesto que gastan en licencias propietarias para la formación en software libre de la raíz a las ramas.

Fin: post publicado el 7 mayo de 2023 por Pedro Lázaro Rodríguez; con licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 4.0 y sobre el tema (o temas): Ciencia, Software Libre

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