Mi bici de toda la vida tendrá casi 30 años. Es una Specialized Rock Hopper. En su día era un bombazo de bici. Crecí en un camping y allí pasábamos buena parte del día con la bici: rutas por las mañanas; rutas por las tardes; y hasta jugábamos a contrarrelojs. Era la época de Induráin y estábamos bastante flipados.
Hice una gran actualización a la bici en 2016. La llevé a una tienda del Zaidín de Granada y básicamente respetaron el cuadro, todo lo demás se actualizó. Pusieron una horquilla configurable para campo y ciudad, y una potencia regulable para el manillar. En mi vida he hecho 3 grandes rutas por España, y aunque soy más de montaña, también me gusta el estilo cicloturista con portaequipajes y alforjas.
Bicibirristas. Mi hermano y yo creamos el concepto del bicibirrismo: una mezcla entre montar en bici y beber birras.
En navidades de 2019, y como regalo a mí mismo por haber defendido la tesis, decidí poner un motor a mi bici. por entonces seguía viviendo en Granada. Tenía dos bicis en casa: una BH simple tipo de montaña pero con horquilla rígida que no me importaba dejar atada por la ciudad, y mi Specialized de toda la vida. El motor se lo puse a la Specialized de toda la vida. Lo que pasa que luego llegó el confinamiento del Covid, y luego en septiembre volví a Madrid para vivir aquí, y todo cambió.
En Granada no tenía coche, y lo que pasa en Madrid es que las distancias se amplían. Desde que puse el motor y lo del covid en 2020, he usado muy poco la bici con motor, apenas algunas rutas contadas. En Madrid me fui a vivir a Manzanares el Real. Vi varios atropellos a ciclistas en carretera casi en el acto, y cogí miedo a la bici en Madrid. Mi bici con motor acabó en un desván que tiene mi familia encima de la casa, con las ruedas desmontadas porque el desván no tiene mucha altura.
Ayer subí al desván y quité el motor a la bici. Creo que es sencillo volver a montarlo. El motor va en la rueda trasera. El truco está en tener dos ruedas traseras con piñones. Así puedes quitar la rueda con motor y usar una sin motor y mucho más ligera. Por otro lado, está el soporte de la batería del motor, que va en los tornillos del botellero. De ahí salen cables a la rueda, a la distribución y al monitor del manillar. En la distribución hay un mecanismo que se quita fácil y que diría que es lo que capta que se mueven los pedales y activa el motor. Lo del monitor del manillar es simplemente una pantalla digital con diversos indicadores: duración de batería, kilómetros, etc. Lo he guardado todo en una bolsa.
No estoy orgulloso o contento de haber puesto el motor a la Specialized, mi bici de toda la vida. Pero claro, eso lo sé ahora: me pareció una buena idea en su momento. El caso es que al montar en ella con el motor, he sentido muchas veces que era algo así como una losa. La rueda con el motor y la batería suman unos 6 kilos o más de peso, y no me sentía a gusto montando con todo eso, especialmente por montaña.
Es curioso: cuando he vivido en Madrid ciudad, nunca he sentido la disposición de tener bici, pero sí he tenido siempre en Granada, y en las estancias que hice en Europa (allí llegaba, me compraba una, y a la vuelta la vendía). Ahora echo de menos ir en bici y, por ejemplo, silbar canciones en las bajadas. Así que he preparado la Specialized de siempre para usarla más a menudo, y también estoy preparando una bici más simple para ver qué tal funciona en el día a día por Madrid ciudad. Quizá incluso use la Specialized para todo, pues en la facultad hay un pequeño parking para bicis y la facultad es algo peculiar por estar en el centro de Madrid: está bastante controlada en lo que a entradas y salidas se refiere.
A continuación pongo unas fotos de algunas de mis bicis:
Esta es la Specialized de toda la vida con motor. Es por la Vega de Granada en 2020.
La siguiente es la bici que tuve en Tampere, Finlandia, durante mi primera estancia de investigación en 2017. La primera foto es en la zona de Kauppi, un bosque muy chulo. Y la segunda, un día de nieve de finales de octubre de 2017:
Y la siguiente es la que tuve en mi estancia en Ámsterdam en 2018. Aquí tiré de Decathlon y de un estilo más de paseo: